1998: Negro corazón

DE LA EDICIÓN IMPRESA

OBRAS GANADORAS
Colección: “EL PAÍS TEATRAL”
Serie: Premio

Volumen 2: Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Esta publicación reúne textos de diferentes provincias, seleccionados en el Primer Concurso Nacional de Obras de Teatro, organizado por el Instituto Nacional de Teatro en 1998.

Estos textos buscan dar cuenta de la escritura dramática de las regiones culturales del país y revelan el fecundo desarrollo de la dramaturgia argentina.

Integran este volumen los siguientes textos:

«Enclave de Mar» de Alejandro Zingman
«Negro Corazón» de Diego Pablo González de Kehrig
«El viajero remoto» de Nerio Antonio Tello

Primer Concurso Nacional de Obras de Teatro 1998
© Instituto Nacional del Teatro
ISBN 987-97176-9-4

Instituto Nacional del Teatro
Santa Fe 1235, Buenos Aires
Argentina

Primera edición
500 ejemplares
Impresora Belgrano
1999

NEGRO CORAZÓN
Síntesis argumental

Ana se casa. Silvia vive en Buenos Aires, su amiga en ”La feliz“. La demasiado feliz.
Los padres de Ana tienen un departamento en San Clemente, punto intermedio que deciden utilizar para organizar detalles de la boda.
Por diferencia en los horarios de los micros, Silvia llegará primero.
Ana llamó al portero para que le entregue las llaves a Silvia. Pero Don Pablo no aparece.
Seis a eme, agosto, fuera de temporada, el viento.
Un albañil está haciendo la vereda del edificio. Le ofrece dejar la valija mientras ella se va a desayunar. Silvia no sabe esperar y le cuenta su periplo con pelos y señales. Pelos despeinados en la Costanera.

Por fin, la futura llega desde Mar del Plata.
Van a la playa, aunque el frío. Y a la noche al Bingo, aunque la suerte.
De regreso al departamento, Ana se pone el vestido de novia. La cara de su amiga se ilumina. En ese momento, se corta la luz.

La dueña de casa revuelve buscando velas. Silvia asomada por la ventana, descubre que en los pocos departamentos habitados hay luz. El desperfecto es interno.
Ana no sabe cambiar los tapones. Silvia a oscuras, comprende que le dijo al albañil que estarían solas a la noche.
La conclusión es evidente: “El paraguayo nos cortó la luz desde abajo, ahora sube y nos viola”.

El ascensor se detiene en el noveno. Noveno B. No ve no ve.
Ana raja hacia el balcón, sentada a caballito en la baranda, amenaza: “Si entra, prefiero tirarme“.
El ruido del mar, ningún vecino cerca, el frío, la noche, el vestido de novia, el vértigo, el frío, el tul que se rasga, el frío. Demasiados frentes para Silvita.
Ana no entra en razón ni en el departamento. Silvia no piensa soltar a su amiga, ni enfrentar sola al violador.
Madrugada de gritos. De ganglios inflamados. Y asustadísimas, realmente.

Amanece, y el paraguayo no aparece. Silvia la convence. La sensatez cede. Entran, o lo que queda de ellas.
Silvia prepara el desayuno, volvió la luz. En el living, no.
Deja la bandeja y regresa a la cocina. Hay luz.
Living: nada.
El baño, luz.
La bombita. No se cortó la luz. Se quemó la bombita.

La humillación de haberse retorcido por 40 watts.
No hay peor ciego que el que se quiere casar.
Todas deberíamos llevar una bombita en la cartera.

EN ESCENA

Carla Agüero y Lula Rovatti, 2003

https://negrocorazondotcom.wordpress.com/