NADIE ESCAPA A SU BIOGRAFÍA, DE DIEGO KEHRIG, ES UN LIBRO QUE RESPIRA CON EL AIRE DE MANUEL PUIG, JEAN GENET, ELIZABETH TAYLOR Y MUCHOS OTROS FANTASMAS SAGRADOS
Texto Kado Kostzer
A pesar de haber sido presentado como una recopilación de textos teatrales, Nadie escapa a su biografía va más allá de lo meramente teatral. Con frecuencia el lector no hallará el nombre del personaje en mayúsculas, los dos puntos, quizás luego la acotación escénica seguida por el correspondiente diálogo. Su autor utiliza una idea más dinámica y libre rompiendo cadenas con las convenciones que imponen los textos de teatro impresos. La muerte no se parece a nadie (Fábula peronista a partir de Las criadas de Jean Genet); Negro corazón (Comedia estrafalaria a nueve pisos de altura); Perros golpean teléfonos (Verba travestí) y Nadie escapa a Elizabeth Taylor (Manual de supervivencia), son los cuatro expresivos títulos -y aclaraciones de los mismos- que invitan a ser leídos también como amena prosa.
En sus gustos Kehrig es ecléctico y sus fuentes de inspiración tanto o más. En bibliografía bien asumida conviven -en textos plenos de humor con agudas observaciones que rozan la tierna y la cruel parodia- los mundos del maldito Genet, Manuel Puig, Copi, Pizarnik, Perón, Mishima… Tampoco faltan íconos gay como Elizabeth Taylor, en la más feliz de las piezas, o Evita, sin dejar de lado el espectro de Niní Marshall, que revolotea en personajes de gracia muy actual y, sin embargo, fieles al inequívoco y perdurable modelo.
Reciclador inteligente -de materias nobles y no tanto- la tarea de Kehrig en el campo ¿del teatro? ¿de la literatura? consiste un poco a la manera de lo que Antonio Berni hiciera en la plástica: estructura sus obras como patchworks. Es como una abuelita que va cosiendo retacitos coloridos -de gran valor estético en su individualidad- para integrarlos a un todo donde no solo armonizan, sino que conjugan. El resultado es una manta mágica que cobija, calienta, alegra… aunque también inquieta (¿temor a la asfixia?). Detrás de la ancianita paciente con aguja y dedal -del sentido figurado- hay un cuarentón emprendedor, de mirada nada inocente, además de rotunda presencia física.
Si pensamos en términos de escenario, de un hecho teatral propiamente dicho -que puede ocurrir, o no, poco importa- cada uno de los cuatro textos es disparador de conceptos visuales tan potentes como ilimitados y a la vez urgidos de un tratamiento profundo para no dañar su ligereza. También de un tratamiento ligero para no herirlos en su espesor de tintes surrealistas la mayoría de las veces. En el postfacio que acompaña la edición, el autor advierte: “Hasta hoy, lo que podría llamarse “mi escritura” no estaba destinada a ser leída, sino a ser respirada. Como si me hubiese tocado ser un ingeniero que construye autopistas, para que luego lleguen los actores, y sean los autitos. Así que esta publicación me obligó a expandir registro, y transitar nuevos carriles de comunicación. Pero no todos fueron atolladeros. Llegué a la ruta con las alforjas bien provistas, conté con un bagaje oportunísimo: una empedernida vocación por el extravío”.
La dramaturgia de Nadie escapa a su biografía es descaradamente contemporánea. Diego Kehrig, dotado de instinto de esponja, saber absorber los clichés, modismos y ¡taras! sociales para -en precisas piruetas- darlos vuelta y mostrarnos otra textura, otro dibujo, otro color… Su teatro (a pesar de lo antipático de los sellos) es ¡costumbrista! Su visión nunca es solemne, siempre jocosa. Nunca es censora, siempre burlona, alguna dosis de oportuno y eficaz vitriolo.
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El otro, por el árbol que no planté. Para el tercero, cuarto y quinto pensaré alguna excusa más. Y los siguientes son de yapa, chirimbolo o sólo bijouterie. Mientras tanto el océano dialoga con la Luna, los delfines les hacen corte de manga a los parques acuáticos, y en Misiones crecen mandarinas.
Ni un hotel cinco estrellas, ni un piso en el barrio más chic.
Cuando viajo, donde realmente me siento cómodo es en una lavandería.
No se. La espuma me calma, el ruido de los motores me acuna.
Si hay ropa girando: ahí me encuentran.
Por supuesto que es una obsesión. Pero no me molesta, la practico.
En las tres imágenes: Berlin, Amsterdam y Barcelona.
La muerte de la mugre. La consagración de mi tara.
Freud ya sabe donde colgar los calcetines.
No puedo quejarme. Durante la pandemia pude conservar el trabajo, y mi salud. Los que amo están bien. Sería un cerdo, si lo hiciera.
Pero una de mis ilusiones ha sido siempre viajar. Durante 10 años lo hice con avidez.
Hoy a 365 días de mi último marcopolismo, estoy en Buenos Aires.
Por eso decidí reactivar aquellas rutas.
Hasta el primero de marzo próximo, iré soltando fotografías de aquellas bitácoras.
No creo en la melancolía. Acá se ejercita la alegría.
SÓLO EBOOKS Colección: Fotografía Transtextual 1. Ponete en mi lugar (Ebook) 2. Viajes son los trapos (Ebook) 3. Lo que llueve te desnuda (Ebook)
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Colección: Ficción 1. Tocaya (Cine)
2. Escríbame una mujer (Cine) 3. Nadie escapa a Elizabeth Taylor (Teatro) 4. La muerte no se parece a nadie (Teatro) 5. Perros golpean Teléfonos (Teatro)
6. Actriz. Musical cicatriz (Teatro) 7. Negro corazón (Teatro)
Piensa como un parisino y vístete con cierto je ne sais quoi. Haz de Marrakech tu collage de inspiración. Los días libres son para la imaginación, no para vestir ropa informal.
Las chicas buenas se visten bien, pero las chicas malas se desvisten mejor. Toda mujer necesita un pequeño vestido negro. Siempre supere sus propias expectativas.
A mitad de año La Señorita Bimbo realizó un show de stand-up, vía streaming. Su valentía para actuar delante de la cámara sin el público habitual debido a la pandemia, me inspiró y realicé uno de mis juguetes. Con varias capturas de pantalla edité una composición visual y se la envié por Instagram.
Ella agradecida, la subió a su muro. Y yo me quedé encantado.
Anoche invitó a sus seguidores a que le pidan fotos representativas de su vida. Alguien le dijo que elija la mejor del año, y la querida Bimbo volvió a destacar mi ocurrencia.
Los sombreros son el control de volumen de tu personalidad. Use una corona, incluso si solo está en su mente. Ir de discotecas puede ser un buen paso en la carrera.
Viva siempre más allá de sus sueños más salvajes. Si no hay estilo, invéntelo. Si hay una regla, ¡rómpala! Tu armario es un pasaporte al mundo de la inspiración
La verdadera belleza reside en lo imperfecto. La moda se trata de deseo. ¿Quién dijo algo sobre la necesidad? En caso de duda, siempre existen las redes sociales.
Los tacones son para divertirse, no para huir a medianoche. Las estaciones son una evolución, no una revolución. Sea curioso y creativo. Todas las cosas buenas vienen en pares.
Eres la persona más importante de tu equipo. La vida es una pasarela, así que aprende cómo funciona. No te levantes de la cama por menos de lo que yo lo haría.
Celebre el arte de vestirse elegante. ¿Quién dice que no se pueden llevar botas de motociclista con vestidos de gala? Cree en ti mismo y el resto te seguirá.